La historia de la Hacienda San Amador del Mortero o "El Mortero" inicia en la época colonia. En 1774 el terreno es elegido por Jose Ignacio del Campo Soberon y Legarrea, el conde del valle de Suchil, para construir su morada principal en la región. El contrata a Pedro Huertas, constructor del palacete de Durago, para renovar el pequeño rancho y trabajar en la construcción de su casa señorial y dar la mayor parte de los detalles de su arquitectura actual.
En la historia de la familia de la Parra el personaje clave es Antonio Moreno y Lodoza que hereda la hacienda a su hija Mareclina Moreno y con el matrimonio de esta y Gregorio de la Parra Escobedo la hacienda se vuelve el hogar de ellos y sus descendientes.
Asi desde el Mexico independiente hasta la perdida de la hacienda en la Revolución este lugar es el espacio alrededor del cual gira la familia De la Parra, su historia y sus encuentros.
